
No importa si el equipo visitante anotó dos goles, el hecho es que la U si puede anotar tantos goles como sean necesarios.
Y el sábado, guardando las distancias, también se le anotó 4 goles a la U. Católica.
Estoy seguro que los verdaderos hinchas, aquellos que confiamos en el equipo estaremos ahí en la Casa Blanca, no importa si el partido empieza con cuatro goles en contra. Hay que batallar, hay que jugar, correr, anotar y festejar.
Aquel que se diga hincha de la U y que se sienta muerto antes de batallar, mi sentido pésame, pero habemos otros que nos sentimos más vivos que nunca. Aguante la U. De seguro va a ser un sexo de partido y al final tendremos un orgasmo de felicidad.

2 comentarios:
Y la fe no se perdio
la hinchada alento los 90 minutos
falto futbol y entrega de lo jugadores
pero el sentimiento no se termina aguante el albo y rojo
Definitivamente. Ayer se sintió y se vió una gran hinchada. Desde la cancha la muerte parecía una sola familia. Esta es definitivamente la mejor barra de la U, aquellos que no perdieron la fe nunca, inclusive cuando el partido estaba por finalizar. Es el aliento que no termina jamás.
Al resto de hinchada que acudió a la Casa Blanca, gracias por el acolite. Su aliento es importante, aunque no sea los 90 minutos.
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